Rodada Nocturna
Esta vez nos aventuramos a rodar al Chico pero de noche y nuestra odisea empezó para salir de la capirucha, por el tráfico.
Pipo había quedado de pasar por mí y así fue, sólo que por el tráfico llegó un poco mas tarde de lo planeado con sus simpáticas y siempre bellas hijitas, subimos mis cosas a la camioneta, que por cierto, yo llevaba hasta el perico excepto el “sleeping” que por las prisas olvidé. Ya en camino nos encontramos con más trafico, pensando en que seríamos los últimos nos fuimos a toda velocidad por atajos que sólo yo conocía. Al llegar al lugar de encuentro nadie había llegado, todos venían retrasados, pero bastantes retrasados, poco a poco fueron llegando y por consiguiente toda la logística se retraso.
La llegada de los Súper Héroes
Poco a poco fueron llegando, Rasta disfrazado de Rasta-man (una rara mezcla de Batman, Gatubela, Batichica , Robín y Rasta), Diego con Icha, Bob esponja con los primos, Claudia y Jonathan M., Ismael con su amigovia Claudia, ya entrando a Pachuca nos alcanzaron Alex que venia de Hell-Boy (directito del infierno) con su retoño Leo que venía de Beetle Juice y su enemiga que venía en su papel de domadora de Hell Boy, ya todos juntos nos fuimos al punto de encuentro con los Rodamontes y cia., que también habían llegado un poco más tarde de lo planeado, en lugar también nos esperaba Víctor con Mónica que se les había hecho temprano é Israel con Liliana que eran los que estaban organizando las hamburguesas con Alan.
Ya todos juntos nos dirigimos al lugar de acampar, en donde ya nos esperaban, venidos desde Morelos, Rommel con su amiga y su hermanito, y que ya casi se iban a dormir pensando que ya no llegábamos, a la entrada nos esperaba el encargado que vio signos de $$$ en toda la bola que ibamos llegando para completar para su pantalla plana y empezó a cobrarnos a todos hasta por caminar, nos quería fijar una cuota por bici, por persona, por tienda, por leña, por auto, en fin quedamos de arreglarnos más tarde.
Al llegar al campamento ya estaba obscuro y algunos que ya estaban listos estaban desesperados por empezar a rodar, pero la mayoría teníamos que instalarnos y preparar nuestras bicis, lo cual nos llevo algo de tiempo.
Ya casi todos listos, empezamos a reunirnos y cuando dijeron “tercera llamada” y sin previa junta para las últimas instrucciones, presentar a guía y barredora, fue por que ya iban rodando, los alcanzó y les digo que había que esperar a algunos que faltaban, esperamos algunos minutos y la barredora regresa al campamento y nos indica por radio que ya éramos todos, por lo cual partimos y no nos damos cuenta que faltaban algunos: Rasta-man, Claudia, Aura y su amigo, Jonathan, Ismael y Claudia, hasta que mas adelante empezamos a buscarlos y nos damos cuenta que no venían.
Rasta-man vs. Pipo (que venía de Pepe Aguilar esta vez)
Nos quedamos tranquilos en que en algún momento nos darían alcance, pues venía el súper héroe Rasta-man con ellos y sin problema hallarían el camino correcto, pero no contábamos que en el camino el grupo de perdidos se encontraría con el archienemigo de los súper héroes, Pipo-man, que les daría instrucciones incorrectas para que no salieran jamás del bosque y los mandó en la dirección contraria. Ya desconsolados y arrepentidos de sus pecados en la mitad de una noche obscura y fría encontraron nuevamente el camino pero al campamento, en el lugar los encontró Alan al borde de las lagrimas y temblando de miedo por que decían que habían visto a la Llorona, lo que en realidad habían visto era la amante del guardabosques que iba corriendo por que los habían encontrado en la “maroma”.
Ya repuestos del susto, Alan los guío al pueblo y nos alcanzaron ya que todos habíamos cenado ligeramente, unos cuantos pambazos y chalupas, ya habíamos salido del pueblo, en la primer subida, ya contentos todos tratamos de consolarlos y seguimos sube y sube hasta la Peña del Cuervo, en donde disfrutamos de la impresionante vista de la bóveda celeste con todo y sus estrellas fugaces, para después seguir subiendo al campamento en donde ya nos esperaban los que habían subido con Pipo, Israel con Liliana, que esta vez se sacrificaron de no rodar y nos deleitaron con unas exquisitas hamburguesas.
Rodando de Noche
A todos los que en alguna ocasión hemos rodado de noche en la montaña sabemos que debes agudizar todos tus sentidos para ir viendo por donde vas, oyendo los sonidos de la naturaleza, oyes que alguien va a tu lado pero no sabes en realidad quien es, y sobre todo cuando te quedas sólo rodando, ya sea por que vas muy adelante ó muy atrás, vas disfrutando de todo lo que no ves, los olores, la vista de las estrellas, de los extraños ruidos (extraños para nosotros) del bosque, con mucho miedo de que te salga la bruja y te chupe (no sé que, no se me apareció), pero la verdad es una experiencia única, una sensación muy fuera de serie. Si nunca has rodado de noche, prepárate para la próxima, además con su toque de anís F4, pues que más puedes pedir.
Cenando
Ya en el campamento fuimos llegando poco a poco, para cenar unas exquisitas hamburguesas que ya tenían listas Israel, Liliana y Bob esponja, que mientras nos habíamos ido a rodar Israel, Liliana y Alan habían ido a comprar todo lo necesario pero en forma tan abundante como para alimentar a todo Irak. Una cena muy sustanciosa y revitalizante, para seguir con el convivio.
Después de cenar y convivir todos, se fueron desapareciendo poco a poco para ir a descansar, sólo quedamos los más aferrados, pasaban las horas y las bebidas no se acababan, la meta era acabar con el vino sino a que chin… habíamos venido, en fin a las 0430 ya sólo quedábamos unos cuantos y en un momento de descuido me fui a dormir a mi tienda, Ismael me había prestado muy amablemente “su cobija”. Pero al percatarse de mi ausencia, el equipo avanzado (en levantamiento de jarra), fueron a tratar de sacarme, a lo cual durante varias horas me rehusé, solo se oía que bailaban é invocaban a Hell-boy, a Rasta-man, bailaban alrededor de la fogata, quemaban los troncos que encontraron por que ya no había leña, para que finalmente al filo de las 0630 ya cansados y beodos se fueron dormir todos.
A las 0730, la naturaleza llama y me tengo que despertar para cambiar el agua a los jitomates, por lo cual ya no puedo dormir y empiezo a despertar a los que apenas se habían ido a dormir, pegando fuertemente, con la ayuda de Pipo, en la puerta de su cabaña, gritándoles “vamos a chupar” “ya queremos desayunaaaaaaar”, a lo cual recibimos de contestación el ladrido de un perro, casi nos echamos a correr Pipo y yo, ya repuestos y agarraditos de la mano, volvemos a tocarles fuertemente, y nos volvió a contestar el perro salvaje, pesamos “pinché perro, tal vez ya se los comió”, tuvimos que derribar la puerta para saber la verdad, y la verdad era que Ismael se había comido el perro pero con todo y todo y ahora ladraba como tal.
Ya repuestos y despiertos todos, empezamos a desayunar, el susto nos había dado hambre, y nuevamente a comer hamburguesas, sopas maruchan (a Alex le dimos su dotación extra para que ya no contará chistes), café con pan de muerto y a seguir conviviendo.
Ya cerca de las 1000 ya todos nos fuimos preparando para partir, desarmando nuestras tienda y guardando todos nuestros enseres, y después de repartirnos lo que sobró, nos despedimos y nos fuimos directamente a nuestras casa para tratar de descansar después de esta ajetreada rodada nocturna.
Como cereza del pastel disfrutamos todo el camino, los que veníamos en la Pipo-camioneta, de la película “La leyenda de la Nahuala” que amablemente las hijas del Pipo nos invitaron a ver en el trayecto del Campamento Conejos al DF, con todo y sonido estereo para Diego, Diego se quería ir en la ventana, pero muy amablemente las hijas de Pipo le indicaron que le tocaba en medio de las dos, afortunado el chamaco, ¿y por que sonido estereo para Diego? Pues por que las simpatiquísimas hijas de Pipo se sabían todos los diálogos de la película y la venían cantando segundos antes de la reproducción original, al final Diego y yo nos aprendimos los diálogos también, gracias Pipo é hijas por el ride y el ambiente, pero para la otra, pasas por mi Diego (xaxa, esto es broma).
Esta vez nos aventuramos a rodar al Chico pero de noche y nuestra odisea empezó para salir de la capirucha, por el tráfico.
Pipo había quedado de pasar por mí y así fue, sólo que por el tráfico llegó un poco mas tarde de lo planeado con sus simpáticas y siempre bellas hijitas, subimos mis cosas a la camioneta, que por cierto, yo llevaba hasta el perico excepto el “sleeping” que por las prisas olvidé. Ya en camino nos encontramos con más trafico, pensando en que seríamos los últimos nos fuimos a toda velocidad por atajos que sólo yo conocía. Al llegar al lugar de encuentro nadie había llegado, todos venían retrasados, pero bastantes retrasados, poco a poco fueron llegando y por consiguiente toda la logística se retraso.
La llegada de los Súper Héroes
Poco a poco fueron llegando, Rasta disfrazado de Rasta-man (una rara mezcla de Batman, Gatubela, Batichica , Robín y Rasta), Diego con Icha, Bob esponja con los primos, Claudia y Jonathan M., Ismael con su amigovia Claudia, ya entrando a Pachuca nos alcanzaron Alex que venia de Hell-Boy (directito del infierno) con su retoño Leo que venía de Beetle Juice y su enemiga que venía en su papel de domadora de Hell Boy, ya todos juntos nos fuimos al punto de encuentro con los Rodamontes y cia., que también habían llegado un poco más tarde de lo planeado, en lugar también nos esperaba Víctor con Mónica que se les había hecho temprano é Israel con Liliana que eran los que estaban organizando las hamburguesas con Alan.
Ya todos juntos nos dirigimos al lugar de acampar, en donde ya nos esperaban, venidos desde Morelos, Rommel con su amiga y su hermanito, y que ya casi se iban a dormir pensando que ya no llegábamos, a la entrada nos esperaba el encargado que vio signos de $$$ en toda la bola que ibamos llegando para completar para su pantalla plana y empezó a cobrarnos a todos hasta por caminar, nos quería fijar una cuota por bici, por persona, por tienda, por leña, por auto, en fin quedamos de arreglarnos más tarde.
Al llegar al campamento ya estaba obscuro y algunos que ya estaban listos estaban desesperados por empezar a rodar, pero la mayoría teníamos que instalarnos y preparar nuestras bicis, lo cual nos llevo algo de tiempo.
Ya casi todos listos, empezamos a reunirnos y cuando dijeron “tercera llamada” y sin previa junta para las últimas instrucciones, presentar a guía y barredora, fue por que ya iban rodando, los alcanzó y les digo que había que esperar a algunos que faltaban, esperamos algunos minutos y la barredora regresa al campamento y nos indica por radio que ya éramos todos, por lo cual partimos y no nos damos cuenta que faltaban algunos: Rasta-man, Claudia, Aura y su amigo, Jonathan, Ismael y Claudia, hasta que mas adelante empezamos a buscarlos y nos damos cuenta que no venían.
Rasta-man vs. Pipo (que venía de Pepe Aguilar esta vez)
Nos quedamos tranquilos en que en algún momento nos darían alcance, pues venía el súper héroe Rasta-man con ellos y sin problema hallarían el camino correcto, pero no contábamos que en el camino el grupo de perdidos se encontraría con el archienemigo de los súper héroes, Pipo-man, que les daría instrucciones incorrectas para que no salieran jamás del bosque y los mandó en la dirección contraria. Ya desconsolados y arrepentidos de sus pecados en la mitad de una noche obscura y fría encontraron nuevamente el camino pero al campamento, en el lugar los encontró Alan al borde de las lagrimas y temblando de miedo por que decían que habían visto a la Llorona, lo que en realidad habían visto era la amante del guardabosques que iba corriendo por que los habían encontrado en la “maroma”.
Ya repuestos del susto, Alan los guío al pueblo y nos alcanzaron ya que todos habíamos cenado ligeramente, unos cuantos pambazos y chalupas, ya habíamos salido del pueblo, en la primer subida, ya contentos todos tratamos de consolarlos y seguimos sube y sube hasta la Peña del Cuervo, en donde disfrutamos de la impresionante vista de la bóveda celeste con todo y sus estrellas fugaces, para después seguir subiendo al campamento en donde ya nos esperaban los que habían subido con Pipo, Israel con Liliana, que esta vez se sacrificaron de no rodar y nos deleitaron con unas exquisitas hamburguesas.
Rodando de Noche
A todos los que en alguna ocasión hemos rodado de noche en la montaña sabemos que debes agudizar todos tus sentidos para ir viendo por donde vas, oyendo los sonidos de la naturaleza, oyes que alguien va a tu lado pero no sabes en realidad quien es, y sobre todo cuando te quedas sólo rodando, ya sea por que vas muy adelante ó muy atrás, vas disfrutando de todo lo que no ves, los olores, la vista de las estrellas, de los extraños ruidos (extraños para nosotros) del bosque, con mucho miedo de que te salga la bruja y te chupe (no sé que, no se me apareció), pero la verdad es una experiencia única, una sensación muy fuera de serie. Si nunca has rodado de noche, prepárate para la próxima, además con su toque de anís F4, pues que más puedes pedir.
Cenando
Ya en el campamento fuimos llegando poco a poco, para cenar unas exquisitas hamburguesas que ya tenían listas Israel, Liliana y Bob esponja, que mientras nos habíamos ido a rodar Israel, Liliana y Alan habían ido a comprar todo lo necesario pero en forma tan abundante como para alimentar a todo Irak. Una cena muy sustanciosa y revitalizante, para seguir con el convivio.
Después de cenar y convivir todos, se fueron desapareciendo poco a poco para ir a descansar, sólo quedamos los más aferrados, pasaban las horas y las bebidas no se acababan, la meta era acabar con el vino sino a que chin… habíamos venido, en fin a las 0430 ya sólo quedábamos unos cuantos y en un momento de descuido me fui a dormir a mi tienda, Ismael me había prestado muy amablemente “su cobija”. Pero al percatarse de mi ausencia, el equipo avanzado (en levantamiento de jarra), fueron a tratar de sacarme, a lo cual durante varias horas me rehusé, solo se oía que bailaban é invocaban a Hell-boy, a Rasta-man, bailaban alrededor de la fogata, quemaban los troncos que encontraron por que ya no había leña, para que finalmente al filo de las 0630 ya cansados y beodos se fueron dormir todos.
A las 0730, la naturaleza llama y me tengo que despertar para cambiar el agua a los jitomates, por lo cual ya no puedo dormir y empiezo a despertar a los que apenas se habían ido a dormir, pegando fuertemente, con la ayuda de Pipo, en la puerta de su cabaña, gritándoles “vamos a chupar” “ya queremos desayunaaaaaaar”, a lo cual recibimos de contestación el ladrido de un perro, casi nos echamos a correr Pipo y yo, ya repuestos y agarraditos de la mano, volvemos a tocarles fuertemente, y nos volvió a contestar el perro salvaje, pesamos “pinché perro, tal vez ya se los comió”, tuvimos que derribar la puerta para saber la verdad, y la verdad era que Ismael se había comido el perro pero con todo y todo y ahora ladraba como tal.
Ya repuestos y despiertos todos, empezamos a desayunar, el susto nos había dado hambre, y nuevamente a comer hamburguesas, sopas maruchan (a Alex le dimos su dotación extra para que ya no contará chistes), café con pan de muerto y a seguir conviviendo.
Ya cerca de las 1000 ya todos nos fuimos preparando para partir, desarmando nuestras tienda y guardando todos nuestros enseres, y después de repartirnos lo que sobró, nos despedimos y nos fuimos directamente a nuestras casa para tratar de descansar después de esta ajetreada rodada nocturna.
Como cereza del pastel disfrutamos todo el camino, los que veníamos en la Pipo-camioneta, de la película “La leyenda de la Nahuala” que amablemente las hijas del Pipo nos invitaron a ver en el trayecto del Campamento Conejos al DF, con todo y sonido estereo para Diego, Diego se quería ir en la ventana, pero muy amablemente las hijas de Pipo le indicaron que le tocaba en medio de las dos, afortunado el chamaco, ¿y por que sonido estereo para Diego? Pues por que las simpatiquísimas hijas de Pipo se sabían todos los diálogos de la película y la venían cantando segundos antes de la reproducción original, al final Diego y yo nos aprendimos los diálogos también, gracias Pipo é hijas por el ride y el ambiente, pero para la otra, pasas por mi Diego (xaxa, esto es broma).
Un detalle que olvidaba, Diego é Icha llevaban unos cuernitos de diablos, pero no se por que razón, a las hijas de Pipo, les parecieron orejas de burro y así los bautizaron: los burritos, xaxa.
Nos vemos el próximo domingo para rodar a Pachuca en esta rodada Interestatal, hasta entonces…El Fiurer
Fotos de Diego
Fotos de Víctor F.
Nos vemos el próximo domingo para rodar a Pachuca en esta rodada Interestatal, hasta entonces…El Fiurer
Fotos de Diego
Fotos de Víctor F.
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